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Lentes de manejo: anteojos para usar mientras conduces

Para conducir de forma responsable es importante tener todos los sentidos en estado óptimo. Uno de los que no puede fallar es la visión. Pero, incluso cuando gozas de una buena salud ocular puedes tener accidentes debido a elementos externos que afectan la vista. Reducir las distracciones y molestias visuales mientras conduces es fácil usando lentes de manejo.

A continuación, haremos una descripción general de qué son y cómo funcionan este tipo de lentes para conducir.

¿Cómo son los lentes de manejo?

Los lentes de manejo se tratan de lentes exclusivos para la conducción, como su nombre lo indica. Agudizan la vista para detalles concretos. Permiten ver mejor la iluminación de las calles y algunos tipos de señalizaciones.

Los lentes para manejar poseen unas características únicas de diseño en función de su uso. Las gafas para conducir de noche no son las mismas para utilizar de día. Resulta primordial tener esto en mente antes de adquirir unos lentes de este tipo porque, en ocasiones, se venden como accesorios genéricos.

Las gafas para manejar de noche se distinguen por sus cristales amarillos o ámbar. Esta coloración aumenta el contraste en ambientes de poca luz. Cuando la iluminación empieza a descender y el cerebro manda una señal que invita al cuerpo a descansar.

En ese momento, la visión es menos nítida y la capacidad de respuesta ante la imagen es más lenta. Las gafas amarillentas incrementan la luz dentro de la retina para compensar el efecto mental de letargo. Y, al mismo tiempo, genera nitidez visual.

Los lentes de manejo para usar en el día son fotocromáticos. Es decir, cambian de color de acuerdo con la iluminación externa. Se oscurecen o aclaran según el nivel de luz. Asimismo, tanto los amarillos como los polarizados son antirreflejo. Esto evita los accidentes por deslumbramiento.

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Diferencias con los lentes tradicionales

Los lentes formulados clásicos y los lentes de manejo tienen algunas diferencias que debes conocer antes de adquirirlos:

  • Los lentes comunes no son necesariamente antirreflectantes. Por otra parte, en los de conducir es una condición obligatoria. Los mejores lentes para manejar de noche y de día cumplen con este requisito.
  • Las gafas clásicas siempre son traslúcidas. Mientras que los lentes de manejo tienen una coloración ámbar para la noche y los fotocromáticos ofrecen distintos matices que van del transparente al negro.
  • Los lentes amarillos para manejar de noche suelen tener un diseño tipo deportivo que busca cubrir el campo de visión periférica. Las gafas con fórmula normales son casuales y sólo tienen cristal frontal.
  • Si bien las gafas fotocromáticas pueden integrar la fórmula prescrita por el oculista como los de uso diario, los cristales amarillos no son formulados. Estos últimos tienen mayor similitud con los lentes deportivos que utilizan personas dedicadas a realizar deportes extremos.

Ventajas de los lentes de manejo

En resumen, los lentes de manejo proporcionan múltiples ventajas que pueden optimizar la experiencia de conducir:

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  • La cubierta antirreflejo evita los deslumbramientos por los faros de otros autos.
  • Los lentes fotocromáticos adecúan el color del cristal a las condiciones de luz.
  • Los lentes de manejo nocturno amarillos aumentan la nitidez de la imagen.
  • Bloquean la luz azul artificial y solar que produce daños permanentes en el ojo.
  • Disminuyen el riesgo de accidentes de tránsito por encandilamiento.
  • Aumentan la capacidad de respuesta en horarios nocturnos.
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