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Filtros UV: protección contra rayos ultravioleta
Seguramente sabes que la radiación ultravioleta es nociva para la piel. Pero, ¿sabes que los rayos UV pueden dañar tus ojos? La exposición a este tipo de luz está relacionada con enfermedades severas en la anatomía ocular. Si aún no usas filtros UV en tus gafas es hora de considerarlo como una prioridad.
Por supuesto, existen filtros UV que se pueden usar en lentes. Te explicamos qué son estos rayos y cómo mitigar sus efectos en los ojos.
¿Qué son los rayos ultravioleta?
Los rayos ultravioleta constituyen una forma de radiación solar. Pero, también es emitida por dispositivos artificiales como camas de bronceado, luces de vapor de mercurio, luces fluorescentes y halógenas.
La radiación UV se encuentra fuera del espectro visible y está entre las más potentes de las reflexiones de luz. Solo la superan los rayos X y los rayos gamma. Según su intensidad se dividen de la siguiente manera:
- Rayos UVC: son los rayos UV que irradian con mayor energía. Por tanto, son los más nocivos para los ojos y la piel. Afortunadamente, la capa de ozono funciona como una barrera de contención para esta luz. La longitud de onda de los UVC es de 100 a 280 nanómetros.
- Rayos UVB: poseen una longitud de onda más extensa que va de los 280 a los 315 nanómetros y manifiestan menor energía. Como la capa de ozono no logra aislarlos en su totalidad, la córnea recibe el 100% de los UVB disponibles. Esto ocasiona degeneración macular, cataratas, fotoqueratitis y pingüéculas.
- Rayos UVA: aunque sus niveles de energía son menores que en los dos casos anteriores, estos rayos pasan directamente hacia la retina. Se asocian al desarrollo de algunos tipos de cataratas y a la degeneración macular temprana.
¿Cómo funcionan los filtros UV?
Los lentes con protección UV son ideales para disminuir la exposición de los ojos a esta radiación perjudicial. Los cristales pasan por un procedimiento especial a través del cual se les coloca un recubrimiento contra rayos UV a altas temperaturas.
Básicamente, la función de tales filtros es repeler los rayos UV desde la superficie del lente. La mica absorbe la radiación ultravioleta evitando que traspase hacia el otro lado de ésta. Así, la luz que ingresa al ojo está desprovista de la luz UV.
La cubierta de los filtros UV está conformada por materiales plásticos. Los polímeros, como el policarbonato, tienen una propiedad que los hace capaces de filtrar la radiación UV sin que sea necesario añadir algún otro tipo de químico. Unos lentes de buena calidad deberían proteger de cualquier clase de rayos UV.
Tipos de filtros UV
En un escenario ideal, las gafas con filtro UV tienen que ofrecer un rango de absorción del 100%. No obstante, existen graduaciones de distinto nivel que se adaptan a los requerimientos particulares de uso:
- Categoría 0: filtro muy ligero que absorbe entre el 1% y el 19% de los rayos UV. Normalmente, son gafas deportivas destinadas a repeler el polvo, el viento o los escombros que trae la brisa, pero no protege contra el sol.
- Categoría 1: los filtros UV de segunda categoría pueden absorber de 20% al 50% de los rayos. Son un poco coloreadas y están pensadas para el uso urbano diurno y una exposición media a la radiación solar.
- Categoría 2: son un poco más coloreadas que las anteriores. Absorben desde el 57% al 81% de la luz ultravioleta. Están recomendadas para usuarios que se encuentran la mayor parte del día bajo el sol.
- Categoría 3: son idóneas para pasar días en la playa o en áreas al aire libre como un campo abierto porque su protección va del 82% al 92%. Estas gafas con filtro UV suelen tener tintes bastante oscuros.
- Categoría 4: prescritas para personas que practican deportes en montañas o disciplinas acuáticas donde la incidencia del sol es extrema. Puede llegar hasta el 100% de absorción. En este punto, debemos destacar que los cristales transparentes de uso cotidiano también pueden integrar lentes con protección UV.